Siembra la Semilla de la Palabra de Dios
- Marcos Morales Garrido
- 25 jun 2019
- 4 Min. de lectura
"Otra parábola les refirió, diciendo: El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza, que un hombre tomó y sembró en su campo;
32 el cual a la verdad es la más pequeña de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de tal manera que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas." Mateo 13:31-32
Introducción.-
Todos sabemos lo que es sembrar en el ámbito natural, sin embargo pocos hemos entendido lo que es sembrar en el plano espiritual, conocemos la palabra, hemos escuchado la palabra a través de muchos mensajes, pero cuando vemos hermanos que no crecen espiritualmente y con muchas dificultades en su vida espiritual es que aún no han entendido el poder que hay en la palabra de Dios y que este poder necesita ser liberado en la vida de los creyentes.
I El Reino Es Semejante Al Grano De Mostaza
Aquí nuestro Señor Jesús nos está enseñando con esta parábola que el sembrar la semilla del grano de mostaza tiene que ver con un proceso completo; es decir el grano de mostaza es pequeña, se siembra, luego crece, se hace árbol fuerte y luego viene las aves del cielo y hacen sus nidos en sus ramas.
Esto nos hace entender que en muchos cristianos, la palabra que ha sido sembrada en sus corazones, no llega a cumplir el proceso completo. Ejemplo
- Empiezan a orar por salud, se cansan de orar y siguen enfermos
- Empiezan a orar por sus deudas se cansan y dejan de orar y siguen con deudas
- Empiezan a orar por su casa y pasa lo mismo.
II Empezando a Sembrar la Palabra en Nosotros
Lo primero que necesitamos entender es que vamos a sembrar con esta nueva perspectiva, es decir vamos a sembrar hasta ver el resultado completo.
La semilla es la palabra de Dios y en la palabra hay semilla para cada necesidad (salud, economía, servicio, ministerio, familia) ¿Cuál es su necesidad más urgente?, entonces empiece por allí.
Luego es necesario saber que la semilla de la palabra de Dios se siembra en el corazón a través de una declaración de fe. Ejemplo:
- Yo siembro esta palabra de Dios en mi vida/ en mi corazón
“por sus llagas yo he sido sanado”
“yo y mi casa serviremos a jehová”
“yo tengo la mente de Cristo”
“todo lo puedo en cristo que me fortalece”
Después que hemos sembrado la palabra de Dios en nuestras vidas, necesitamos entender que así como una semilla natural necesita cuidarla hasta que crezca y madure de igual manera necesitamos cuidar la palabra de Dios sembrada en nuestros corazones. ¿Cómo lo cuidamos?
- Declararlo constantemente y darle gracias al Señor por su palabra (diariamente, semanalmente y hasta meses); al hacer esto la semilla va creciendo en nuestros corazones y nuestra fe también va creciendo, hasta hacerse realidad
- En medio de la alabanza y adoración en los cultos de igual manera adore y dele gracias al Señor por su palabra, recordemos:
“Porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios.” 2 corintios 1:20
III El grano de mostaza es pequeña
Cuando el Señor nos dice que el grano de mostaza es la más pequeña, nos quiere decir en lo espiritual que cuando lo comparamos con nuestros problemas, parece ser insignificante. Ejemplo
Una persona que tiene cáncer y lee en la palabra “por sus llagas hemos sido sanados”
Cuando una persona tiene miedos y temores y lee en la palabra “Jehová es escudo alrededor de mi”
Cuando una persona tiene miedo al público y tiene que dar un discurso ante miles de personas y lee en la palabra “todo lo puedo en Cristo que me fortalece”
En estos casos la palabra es pequeña y nuestros problemas son gigantes.
Cuando sembramos la palabra y lo vamos haciendo crecer entonces nuestra fe crece y lo que al comienzo era pequeño, ahora se hace grande en tu vida y tu problema se hace pequeño, hasta que la palabra de todo su fruto. Ejemplo
- Una pastora en USA le dijeron que tenía tres meses de vida y su esposo y sus hijos oraron por ella y ella sembró la semilla de la palabra y dijo “no moriré, voy a vivir, porque la palabra de Dios dice: por sus llagas he sido sanado” y al cabo de los meses el cáncer terminal desapareció totalmente de su vida.
Pero cuando se siembra la palabra, empieza a crecer hasta hacerse un árbol muy grande. Esa es la clave sembrar y permitir que crezca la palabra en nuestras vidas hasta que madure totalmente.
IV Vienen las aves del cielo
Aquí en esta parábola, vemos que la actitud del sembrador, trajo bendición a las aves del cielo, puesto que ahora tendrían donde poner sus nidos, y sus crías tendrían donde nacer y crecer.
De esta misma manera, cuando la semilla crece totalmente en la vida de los creyentes, será de tal bendición que traerá bendición primero al que lo sembró en su vida y también a la iglesia del Señor.
Conclusión.-
Es tiempo de sembrar y entender el poder que tiene la palabra de Dios en cada uno de nosotros y experimentar los beneficios del reino de Dios en nuestras vidas.

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